martes, 11 de agosto de 2015

NO MÁS OASIS

Quizá para muchas personas podrá sonar algo raro el título, pero esta vez, no se trata de algún choro, de algo poético, esto es más bien como un manifiesto a un cierto hartazgo. No, tampoco se tratará esto de algún tema político, aunque viéndolo de cierta perspectiva, el amor es una mezcla entre política y economía, pero eso no lo tocaré hoy.

Hablar de no más oasis, es el hecho de no querer un breve descanso dentro de un desierto desolado, dónde sólo es poder beber un poco de agua, sentirse aliviado, glorificado, con una cierta certidumbre de que se podrá seguir viviendo por un instante más o el hecho de pensar que se puede comenzar una nueva vida... El único detalle es que es precisamente eso... un OASIS, es una pequeña felicidad rodeada de un extenso terreno de soledad y aún cuando se pudiera pensar que se podría establecerse en ese oasis, es muy cierto que tampoco será para siempre, que tarde que temprano tendrá a agotarse.

Después de varios espejismos y oasis que he pasado, he de decir que es cada vez más complicado el poder sobrevivir en un desierto cuando aún tienes cierta esperanza y no te gana la indiferencia, aunque también cuando uno está consciente que el desierto se acerca más a uno, que se están agotando los espejismos, que los oasis ya no satisfacen, ir asimilando por otra parte el hecho de que pueda convertirme en un grano más de ese inmenso desierto de soledad.

Quizá sea la hora de asimilar por completo el hecho de pertenecer al desierto, que la felicidad no es para mi, entender que los espejismos son para los jóvenes, los oasis para las personas que no tienen temor de cuanto dure, y saber que soy un grano de arena en un reloj que se va agotando rápidamente.