Vi cual sería mi destino y lo quise cambiar, ahora me enfrentaré a mi destino, es tiempo de guardar las cobijas azules de los cielos sabatinos, es tiempo de guardar las camisas en su lugar, es tiempo de volver a la oscuridad, de convivir con mi nemesis que es mi propia soledad, no me duele del todo porque ya la conocía, lo único que me preocupa es que la luz del sol estará cada vez más alejada de la tierra, qué pretenda regresar a su orbita, donde empezó, a fin de cuentas, como dicen, las mariposas vuelan alto y muy lejos, vuelan tanto, que desgraciadamente espero que no le pase lo de Ícaro.
¿Qué me pasará? nada, simplemente nada, es tiempo de partir, de volver a la oscuridad, es tiempo de volver a mi soledad.
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