Y a veces no todo es culpa ni responsabilidad de ese Dios que hemos creado nosotros para que de una manera irresponsable nos perdone por todas nuestras estupideces. De pronto (yo en lo particular y es una creencia propia, no me hagan mucho caso) de pronto yo un día, me encontré con que este mundo de hombres es terriblemente absurdo, los hombres inventamos cosas tan trascendentales y estúpidas como la propiedad privada, como la inmadurez, como la guerra y la más terrible de todas: la discriminación. Elevamos a las alturas un Dios masculino para que pudiera ser más funcional, pero, yo no sé si ustedes lo sepan, pero la primera vez que se pensó en una deidad en la fas de la tierra, era una diosa, se llama Ur y era la Osa mayor, ¿Cómo supo esa gente que esa Osa era Osa? Porque es mucho más fácil ceder el carácter divino aquel ser que crea, que gesta, que permite el nacimiento; hablo a lo mejor de una parte de la historia, que se haya extendido tampoco es totalmente culpa nuestra, pero imagínense ustedes que, de pronto un día en la tierra se aparece un culto dedicado única y exclusivamente al amor, un culto que dice que Dios vive justamente detrás del corazón de cada persona y que ese Dios es capas de mover absolutamente todo lo que está dentro y todo lo que está afuera, pero que no es Dios, es Diosa, ustedes van a pensar que yo les estoy hablando de ciencia ficción pero eso ya pasó, el culto era a Venus o como la conocían en la antigüedad a Astartea y nosotros los hombres fuimos tan ingeniosos que para descalificar a este culto, bautizamos a nuestras peores enfermedades como venéreas porque vienen de Venus y vienen del acto de amar, para sincretizar todavía aún más estos detalles, tiempo después rebautizamos a Astartea y le pusimos un nombre que fuera capaz de identificar todo mundo y ni siquiera tenía que cambiar de nombre podía ser el mismo o podía significar lo mismo en otro idioma y le pusimos Lucifer, que contra todo lo que ustedes creen que significa quiere decir: Primera estrella de la tarde o portadora del rayo.
Lo más triste de todo fue que cuando todo esto estuvo a punto de morir y esta creencia en el amor y en las diosas perdía el último aliento todavía fuimos más allá y lo descalificamos de una forma por demás cruel calificando a todos los creyentes como los adversarios y al menos en el mundo católico, ¿Saben como se dice adversario? Se dice Saitan o Satán, nosotros le hemos tenido miedo y le hemos tenido el desprecio más absoluto al Dios equivocado. No quiere decir que nuestras creencias de ese demonio mítico no exista, sino que nos han confundido y a final de cuentas acabamos por poner la fe y el odio en lugares distintos, yo a veces creo que cantando de alguna manera le pido perdón a esa Diosa que estoy convencido que existe, que en alguna parte de mi descubrí porque este mundo sería mucho mejor, si hubiera hombres que lloraran más a menudo, si hubiera hombres capaces de mirar a los ojos y decirle a alguien francamente que lo quiere, que está preocupado por él, si hubiera más hombres que fueran más madres que padres, si hubieran hombres que quisieran que sus hijos fueran más felices y menos doctores o ingenieros, si hubiera hombres capaces de reconocer que de pronto necesitamos de la parte femenina para darle sentido a nuestra vida, por eso creo que hay una Diosa y si cantando le puedo pedir perdón por haber nacido hombre y decirle que honestamente me arrepiento de ello voy a cantar hasta el último día, ustedes van a pensar que estoy loco, pero si yo me equivoco y Dios es el mismo que conocemos todos el con su divina benevolencia va a perdonar mi blasfemia y no le va a importar recibir a uno más de los injustos en sus terreno, pero si no me equivoco y si en lugar de Dios es Diosa, yo creo que vamos a tener que dar demasiadas explicaciones.
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